Desde el pasado sábado 26 día los conductores noveles –aquellos con antigüedad del permiso inferior a un año- ya pueden circular a la misma velocidad que el resto, si bien deberán seguir llevando la placa verde con la “L” en blanco durante un año.

La organización de defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados (AEA) ha valorado muy positivamente esta medida, aunque considera que debería ir acompañada de una mejora en el proceso de aprendizaje en la conducción, obligando a enfrentarse a los aspirantes a condiciones reales del tráfico antes de obtener la autorización para conducir. AEA reivindicaba desde hace años la implantación en España del sistema de “conducción acompañada”. Un método de aprendizaje que permite, desde los 16 años, adquirir gradualmente la experiencia necesaria para conducir con seguridad, y que ha funcionado con éxito en varios países de la UE.

El segundo año del permiso las tasas de accidentalidad se duplican
Es un hecho constatado que la tasa de siniestros se duplica a partir del primer año de obtención del carnet, volviendo a reducirse cuando la antigüedad del permiso de los conductores es superior a tres años. Así, mientras en el primer año de obtención del carnet tres de cada mil conductores están implicados en un accidente con victimas, esta tasa se duplica cuando los conductores han cumplido el primer año de conducción llegando a alcanzar a casi ocho de cada mil conductores cuando su antigüedad del carnet es de dos a tres años.

Tres décadas con limitación a 80 km/h
El límite de velocidad a conductores noveles se introdujo en España por motivos de seguridad en 1974. Primero limitando la velocidad máxima durante el primer año a 80 km/h. y durante el segundo se les permitía circular a 90 km/h. Sin embargo, en 1979 se consideró conveniente limitar la velocidad máxima de este tipo de conductores sólo durante el primer año. Limitación que ha permanecido invariable durante los últimos 31 años.