Desde luego Mazda es de esas marcas que no sigue las tendencias. Mientras buena parte de la industria del automóvil mira hacia un futuro electrificado, en Hiroshima siguen apostando por el motor de combustión interna. Los japoneses siguen creyendo que estos propulsores aún tienen vida por delante con nuevas tecnologías que los hagan más limpios y por ello seguirán siendo su estrategia principal en los próximos años.

A esta particular apuesta se ha unido otra que también destaca por no seguir la senda de muchos fabricantes en la actualidad con coches extremadamente similares en diseño pero en tamaños y segmentos distintos. En declaraciones a Autocar, el jefe de diseño europeo de Mazda, Jo Stenuit, reconoció que no pretenden seguir esa costumbre de una gama con un mismo diseño en distintos tamaños, sino que cada nuevo modelo tendrá su propia y única identidad.

"Cada coche que llegará en el futuro dentro de la marca será claramente un Mazda, pero la forma en la que tracemos su superficie será diferente en cada modelo"

Dicho de otro modo, no esperemos ver exactamente lo mismo que ya hemos visto en el Mazda 3 pero sobre, por ejemplo, una plataforma SUV. Las hermosas líneas del nuevo compacto japonés estarán ahí, pero su diseño exterior tendrá rasgos que lo harán distinto y único.

La cuestión aún es: ¿Qué es lo que veremos en el futuro?. Por el momento entre los planes de Mazda hay un nuevo crossover diseñado específicamente para el mercado americano y que se producirá precisamente en territorio estadounidense. No podemos decir lo mismo de un esperado aunque poco probable nuevo deportivo con motor rotativo, o 100 % eléctrico, ni siquiera una versión MPS del nuevo Mazda 3 que haría soñar a más de uno. Así que sea lo que sea lo que saldrá de este nuevo enfoque de diseño, sigue siendo todo un misterio.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.