Probablemente, la generación que más interés ha despertado dentro de todos los M5 que se han fabricado a lo largo de la historia sea la E60 y no lo decimos por el diseño como tal, sino más bien por el propulsor que decidió instalar BMW en ese modelo. En lugar de optar por los tradicionales seis en línea, o incluso un V8, los alemanes instalaron un vigoroso V10 atmosférico que siempre quedará en el recuerdo.

Este bloque de 10 cilindros y 5.0 litros de desplazamiento era capaz de ofrecer una potencia de 507 caballos y un par máximo de 520 Nm, cifras suficientes como para impulsar los más de 1.800 kilos hasta los 100 km/h en menos de cinco segundos, ofreciendo un sonido que aún siguen echando de menos los amantes de la marca. Pero esa época quedó en el pasado y ahora los modelos más prestacionales de la Serie 5 recurren a mecánicas turboalimentadas más eficientes y silenciosas, algo que también se ha extendido al resto de modelos de la marca como, por ejemplo, las Series 1 y 8.

Hacemos mención a estas dos líneas de producto debido a que han sido las elegidas por los chicos de Carwow para medirse al veterano BMW M5 E60, más concretamente los BMW M140i y 840d xDrive. Una batalla de aceleración entre la antigua mecánica de aspiración natural y los modernos bloques de seis cilindros en línea turboalimentados que produce actualmente la firma de Múnich.

Sobre el papel las diferencias entre ambos son notables y es que los dos rivales a los que se mide presentan potencias de 320 y 340 caballos, con un par máximo muy similar en el caso del Serie 1 (500 Nm), aunque bastante más generoso si hablamos del coupé y de los 650 Nm que arroja sobre el asfalto a través de una caja automática de ocho relaciones y un sistema de tracción a las cuatro ruedas. De esta forma, el más potente de todos es el M5; el par máximo lo tiene el 840d; mientras que el M140i es el más ligero. ¿Quién conseguirá la victoria?

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta