Uno de los acontecimientos más exitosos dentro de los Estados Unidos son las carreras de aceleración que se disputan cada fin de semana en algunos circuitos norteamericanos, reuniendo a miles de aficionados al motor que buscan emociones fuertes con unos vehículos que son capaces de recorrer el cuarto de milla (unos 400 metros) en menos de 10 segundos.
Los protagonistas principales de la batalla que estamos a punto de descubrir son algo peculiares y es que no se trata de deportivos o SUV de alto rendimiento, sino más bien de unos productos totalmente diferentes que han pertenecido a distintas épocas. Decimos esto porque los dos rivales de esta drag race son un muscle car de la década de los 70 y una moto deportiva actual, es decir, un Plymouth Barracuda de 1970 y una Suzuki GSX-R1000 de 2017.
Lo primero que podemos pensar es que se trata de un duelo desequilibrado dado el tamaño y la diferencia de peso entre ambos, pues los veteranos modelos americanos de esa época se caracterizaban por poseer grandes motores y unas carrocerías bastante pesadas, lo cual puede suponer un gran desventaja frente a la ligereza de la motocicleta japonesa. Sin embargo, los productos que se presentan a este tipo de carreras cuentan con importantes modificaciones y, como era de esperar, este Cuda es el mejor ejemplo de ello.
Su propietario ha decidido mantener su bloque original, o lo que es lo mismo, un Hemi V8 de 7.0 litros con una potencia cercana a los 425 caballos, cifra que pasa a la historia tras recibir una serie de modificaciones, sistema de óxido nitroso incluido (NOS), que le permiten al ocho cilindros extraer nada menos que 925 CV, es decir, 500 más que la potencia original. La GSX, por su parte, cuenta con un cuatro cilindros de 202 CV a 13.200 revoluciones y un peso total de unos 200 kilos.
No te diremos quién se ha llevado la victoria en este apasionante enfrentamiento, pero sí que ambos son capaces de cubrir el cuarto de milla en menos de 10 segundos. ¿Cuál es tu favorito? Descubramos al ganador.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
