Curiosa esta noticia que nos llega desde Suecia. Resulta que miles de conductores recibirán la próxima semana una carta de sus Fuerzas Armadas donde se les informa de que en caso de necesidad su coche puede ser confiscado si por ejemplo se produce una guerra.

Según publica Teknikens Värld esta posibilidad ya se contempla en la llamada planificación total de la defensa, una orden que ha estado inactiva desde la segunda mitad de 1990, pero que ahora se ha reanudado y afecta a varios miles de ciudadanos suecos propietarios de vehículos.

Determinados vehículos pasan a estar en la reserva activa y en caso de necesidad el ejército puede confiscarlos.

En concreto, el ministerio de defensa del país enviará una carta a los propietarios de vehículos, desde automóviles hasta tractores o incluso motos de nieve, que se considere puedan ser útiles en caso de defensa del país ante una agresión externa. En la carta se advierte a sus propietarios que en caso de necesidad, las Fuerzas Armadas podrán utilizarlos para la defensa nacional.

De forma general, estos vehículos pasan a estar en la reserva activa y en caso de necesidad el ejército puede confiscarlos, si bien en este caso el propietario recibiría una compensación económica, dado que el vehículo no se devuelve. Ante esta situación, el ciudadano no puede presentar ningún tipo de alegación.

Asimismo, el vehículo permanece en la reserva activa durante un plazo de 3 años y la selección se realiza según el criterio de un comité de expertos que establece su idoneidad en labores de defensa nacional.