Las primeras unidades del nuevo Corvette han comenzado a circular estos días por Estados Unidos y no con demasiada fortuna, como podéis ver. Chevrolet nos comentó durante la presentación que este C7 Stingray era el Corvette más rápido que había producido jamás pero lo que no podíamos sospechar entonces es que también iba a ser el más veloz a la hora de estrellarse.
Según informan varios medios americanos, el accidente protagonizado por este Corvette ha sido responsabilidad de la propia compañía, que ni siquiera ha distribuido entre sus clientes las primeras unidades de este modelo.
Todo apunta a que su conductor, responsable de algún concesionario de la marca, estaba comprobando el comportamiento dinámico del Stingray en una carretera secundaria de Arizona cuando, al trazar una curva cerrada, introdujo accidentalmente una de las ruedas en el interior del vértice y perdió el control del deportivo, que se precipitó hacia una pared rocosa.
No obstante, la marca se ha apresurado a afirmar que la persona que iba al volante no era ninguno de sus probadores oficiales y que el incidente se salvó sin mayores consecuencias tanto para el conductor, que salió ileso, como para el coche, que sólo tiene daños menores.
De todos modos, futuros propietarios del Corvette C7 Stingray, ya quedáis advertidos, prudencia al principio.
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