Se suele decir que los deportivos europeos se sitúan en la cima de su categoría debido, a la tecnología que utilizan, a un chasis magnífico que los permite sacar lo mejor de sí mismos en cualquier tipo de circuito y a unos propulsores más eficientes que sus rivales al otro lado del charco.
Desde allí llegan los productos de Chevrolet o Dodge como son los Corvette, Viper y los últimos Hellcat, sin olvidarnos del monstruoso Demon. Sin embargo, hace unos años Ford presentó un modelo dispuesto a mirar a los ojos a sus máximos rivales europeos y a cambiar esa tendencia de su uso exclusivo en línea recta. Hablamos del Ford GT, el cual es noticia por la llegada de sus primeras unidades al continente europeo.
Uno de los primeros clientes en recibir su preciado supercar americano ha sido un piloto de competición de Dinamarca llamado Jason Watt convirtiéndose, además, en la primera persona en poseer este modelo en la península de Escandinavia. En 2016 la firma norteamericana recibió un total de 6.506 solicitudes procedentes de entusiastas de todo el mundo y ahora las primeras 500 unidades irán llegando a Europa durante estos días.
Hablamos de un coche que en sus orígines se diseñó para disputarle el título de las 24 Horas de Le Mans a Ferrari y que acabó consiguiéndolo en 1966 y en los tres años posteriores. Ante este éxito, desde Ford se pensó en sacar una versión apta para circular por la calle y el resultado fue el GT. Tras un largo tiempo después de la retirada de su primera generación, el supercar americano volvió en 2016 con más fuerza que nunca gracias en parte a su chasis monocasco construido en fibra de carbono y al potente propulsor V6.
Los 3.5 litros de desplazamiento del motor EcoBoost arrojan a la carretera 655 caballos a través de una caja de cambios de doble embrague con siete relaciones. Sus cifras son impresionantes ya que alcanza los 100 km/h en 2,8 segundos y su velocidad máxima es de 347 km/h.
El ejemplar de Watt ha sido modificado para poder ser operado con sus manos dado que sufre una parálisis de pecho hacia abajo por un accidente sufrido en 1999. Además, será provisto de un portaequipajes en el techo para que pueda transportar su silla de ruedas. En palabras del propio danés: “Mi Ford GT es, posiblemente, el coche más rápido que puede estacionar en plazas de aparcamiento para personas con discapacidad”.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
