Tras su debut en la operación salida de Semana Santa, que sirvió para realizar las últimas pruebas, Pegasus vuela con normalidad todos los días y 'caza' a todo aquel que rebase la velocidad máxima de la vía por la que circula. Del período comprendido entre el 8 y el 14 de abril, del primero que se han hecho públicos los datos, 84 conductores han sido multados por exceso de velocidad, un 16% de los 522 'estudiados'.

En el mismo periodo, los radares fijos 'cazaron' al 3,49% de los 955.659 vehículos que analizaron, con casi 32.500 denuncias tramitadas al circular por encima de los límites establecidos en cada carretera. En esos siete días, Pegasus estuvo en vuelo 24 horas, a una media aproximada de cuatro horas por jornada.

Una hora de vuelo de Pegasus cuesta 2.500 euros sin contar el coste de la tripulación

El radar que monta Pegasus actúa a una distancia mínima de 300 metros de altura y en un radio de un kilómetro. Desarrollado por una empresa canadiense y calibrado por el Centro Español de Metrología, este cinemómetro realiza mediciones puntuales cada tres segundos y detecta velocidades de hasta 306 kilómetros/hora. Su fabricación e instalación ha costado cerca de 170.000 euros.