A menudo os mostramos en este site preparaciones de superdeportivos absolutamente demenciales y sin duda este Lamborghini Gallardo de Heffner Performance podría haber sido una de ellas. Su conductor quería llevar al límite el bloque V10 de 5.2 litros de su deportivo italiano así que sus preparadores echaron el resto hasta alcanzar los 2.000 CV gracias a un turbocompresor, un escape y una electrónica bien distintos de los que emplean estas marcas.
Pero claro, después de todo este trabajo nada mejor que deslumbrar al público poniéndolo a prueba en un evento multitudinario como el WannaGOFAST de Florida (EE.UU.) Sin embargo, a veces la ambición humana se topa con los límites que impone la propia física y esto fue lo que le sucedió a nuestro protagonista. Aceleró a fondo y salió disparado desde la línea de salida pero sus dificultades para mantener el Lamborghini recto no tardaron en hacerse evidentes hasta que, al final, cuando rondaba los 320 kilómetros/hora, perdió el coche por completo con tan mala suerte que terminó en un estanque cercano.
Decimos mala suerte, sí, aunque en realidad no sabemos si fue tal pues una vez fuera de control, sólo el agua fue capaz de frenar el vehículo a semejante velocidad y esto le permitió salir totalmente ileso del accidente. Según ha trascendido, el Gallardo podrá ser reparado pues no presentó daños mecánicos importantes. Otra cosa es saber si lo más prudente para su conductor es volver a utilizarlo. De hecho, en el vídeo podéis verlo sin el parachoques trasero porque ya había tenido otro incidente instantes antes de terminar en el lago.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
