En efecto, la mayoría de los clientes de alquileres en España optan en general por modelos como los Opel Corsa, Kia Picanto, Hyundai Getz o Seat Ibiza, demandados en un 43 por ciento respecto al resto de segmentos.

Pero la sorpresa viene por parte del Mini, él solo acapara el 26 por ciento del total de las demandas. Lo cual dice mucho del incombustible modelo, que lleva más de medio siglo fascinando a todo tipo de conductores. Auténtico objeto de deseo con ruedas, lo demuestra al ser el coche de alquiler que prefieren uno de cada cuatro clientes.

El resto de las preferencias se reparten entre los compactos (15%), intermedios (9%), monovolúmenes (3%), furgonetas de pasajeros (2%), coches de lujo (1%), otros (0,50%), y descapotables (0,10%).

Mini Paceman: Pequeño SUV de inspiración coupé