El Real Automóvil Club de España (RACE) presentó ayer un prometedor proyecto de reforma para el madrileño Circuito del Jarama. El presidente del club automovilista, Carmelo Sanz de Barros, nos ofreció algunos detalles en el túnel de entrada al circuito, zona que ya ha recibido los primeros retoques y que está decorada con fotografías históricas del trazado madrileño, al tiempo que la entrada al recinto ha sido reasfaltada.
Según Sanz de Barros, el proyecto conocido como Jarama 2021 se ejecutará en tres fases a partir del próximo mes de enero, con un diseño que cambiará el aspecto del recinto desde la carretera N-I, que discurre paralela a la recta del circuito.
La remodelación del Jarama no supondrá la celebración de grandes premios de Fórmula 1 o MotoGP, porque se mantendrá el trazado histórico, fuera de las exigencias de estas competiciones, además de estar limitado por la legislación ambiental en materia de ruido.
La primera fase, con un presupuesto de 3 millones de euros, tendrá un plazo de ejecución de entre 15 y 18 meses y transformará la Torre de Control, punto emblemático del Jarama, a la que se añadirán varias instalaciones, como un restaurante de primera clase, una sala de juntas o un salón de actos. La segunda fase, cuya financiación está siendo negociada para la entrada de inversores externos, según el presidente del RACE, cambiará la edificación de los boxes, con una nueva arquitectura y la prolongación de un centenar de metros de esta instalación.
Antes del 2017 se acometerá la tercera fase, que consiste en la construcción en los actuales terrenos del paddock de un moderno edificio que albergará a la Fundación, su valiosa biblioteca y un Museo Nacional del Automóvil para el que el RACE está tratando de recabar el apoyo institucional, en el que se exhibirían, entre otros, la valiosa colección del Club y las motos producidas en España.
El presidente del RACE ha pedido en esta presentación apoyo de la las administraciones municipal -el Jarama está ubicado en el municipio de Alcobendas- y a la Comunidad de Madrid, ya que, según palabras del presidente de la Federación Española de Automovilismo, Carlos Gracia, el circuito genera una gran actividad socioeconómica.
La remodelación del Jarama llega 45 años después de intensa actividad de competición y de variada actividad, siempre bajo la propiedad del RACE que en los años 60 decidió emprender la aventura de construcción de un circuito permanente de carreras.
En 1969 comenzó la actividad deportiva, con pruebas de alto nivel como Fórmula 1 o del Campeonato del Mundo de Motociclismo, entre otros.
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