Generalmente, la mayoría de carreras que encontramos por la red se centran en la variedad del cuarto de milla. Este tipo de pruebas está muy extendido y muchos utilizan sus resultados como una fuente de información fiable para catalogar un vehículo, al igual que hacen con los tiempos que tardan en acelerar de 0 a 100 km/h.
Uno de los principales problemas de todos aquellos coches que se enfrentan a modelos eléctricos en este tipo de pruebas radica en el enorme par motor que entregan estos vehículos desde parado, dejando en ridículo a rivales de mayor potencia. Sin embargo, si en lugar de elegir una pista de cuarto de milla optamos por una más larga, quizás las cosas no sean tan parecidas.
Los chicos de OmegaMotorsports han querido comprobar que sucedía al enfrentar al Tesla Model S P100D contra un Porsche 911 Turbo S en una pista de media milla. Para ello se han trasladado hasta unas instalaciones cerradas situadas en California, donde veremos si el eléctrico de la firma dirigida por Elon Musk es capaz de vencer a un sistema de propulsión de la vieja escuela.
Aunque ambos superan la barrera de los 500 caballos, la forma de entregar la potencia y el par motor es completamente distinta. No queremos desvelar nada del resultado final pero sí comentaremos que los primeros metros de la prueba son muy similares para ambos coches. ¿Quién será el ganador?
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
