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Olvídate de los dragsters más salvajes que hayas conocido, la máquina de aceleración definitiva no es un coche, no es una moto, no es un avión. De hecho, ni siquiera tiene motor. Estamos ante un trike impulsado por agua a presión.
Su creador no podía ser otro François Gissy, un inventor con serios problemas de adicción a la adrenalina que ya nos demostró lo que es tener una bicicleta más rápida que un Ferrari 430 Scuderia en una de las pruebas más alocadas que recordamos. Bien, pues ahora ha vuelto a la carga y ha logrado superarse a sí mismo.
No te pierdas la aceleración de este peculiar triciclo porque pasa de 0 a 100 km/h en sólo 0,55 segundos y alcanza los 261 km/h. ¿Inhumano? Pues casi porque el bueno de Gissy llegó a soportar estas fuerzas de hasta 5,13 G en este último número. Atento también al Citroën Xantia HDi que se ‘mide’ con él en aceleración. Definitivamente, tu padre no podrá alcanzarte subido en este juguete.
