El deportivo que podéis ver en la imagen superior no es un Audi RS7 Sportback cualquiera. De hecho, en Ingolstadt lo han bautizado como 'Bobby' y es que le han cogido cariño después de trabajar con él para dotarlo de la última tecnología en conducción autónoma que posee la marca.

El objetivo de 'Bobby' y también el de sus creadores, es lograr una vuelta rápida en el trazado de Hockenheim, donde este fin de semana se disputa la última prueba del DTM. Por supuesto, nuestro protagonista rodará sin conductor y a toda velocidad sobre la pista alemana, con el objetivo de demostrar "la precisión que pueden llegar a alcanzar todos los sistemas de conducción automática con que cuenta Audi".

Una serie de cámaras, radares, sensores, de acuerdo con el sistema GPS del coche, permitirán al RS7 sacar el máximo partido a su mecánica y también a su electrónica. En este sentido, cabe recordar que hablamos de un deportivo gigante, de cuatro plazas y cinco metros de longitud, pero dotado de un motor V8 biturbo de 4.0 litros y 560 caballos que entrega un par máximo de 700 Nm a las cuatro ruedas, gracias a un sistema quattro con diferencial central de corona.

Sus controles de tracción, estabilidad y autoblocante, ofrecerán una respuesta más precisa gracias a la tecnología de conducción autónoma.

De momento, Audi sólo ha revelado algunos datos más o menos anecdóticos como que espera superar los 240 km/h durante la vuelta rápida a Hockenheim y recuerda que en 2010 ya logró algo parecido subiendo a la cima de Pikes Peak con un Audi TT y que en los últimos años ha intensificado las pruebas de estos sistemas en Florida. En cualquier caso, habrá que esperar sólo unos días para conocer el desenlace final.

Lettermark
Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.