Hace unos años cuando hablábamos de coches con unas prestaciones espectaculares y un precio desorbitado, inmediatamente se nos venía a la cabeza el Bugatti Veyron. Su motor W16 con cuatro turbocompresores era capaz de superar la barrera de los 1.000 caballos y su precio ascendía al millón de euros. Toda esa tecnología y cifras mareantes se han trasladado a la actualidad con su sucesor, el Chiron, pero no debemos de olvidar que en los 90 había otro modelo de la marca que no tenía nada que envidar con los actuales.
Hablamos del Bugatti EB 110, un prodigio de la ingeniería que en su época ya utilizaba cuatro turbos y un diseño muy particular. Su motor V12 de 3.5 litros entregaba 560 caballos a 8.000 revoluciones y gracias a un sistema de tracción integral podía alcanzar los 100 km/h en menos de 4 segundos. Así mismo, su velocidad máxima superaba los 340 km/h, datos significativos para un coche con más de 25 años.
Nos estamos refiriendo a él porque en la próxima subasta celebrada por RM Sotheby’s en Arizona durante el 18 y 19 de enero del próximo año, será sin duda uno de los grandes protagonistas. En concreto, es un ejemplar de 1993 con apenas 4.540 kilómetros recorridos durante sus 24 años de vida, en los que ha pertenecido a un único propietario.
En el pasado mes de octubre se sometió a una completa revisión por parte de los especialistas de B. Engineering y junto a él se pueden encontrar la orden de compra original, las fotos de la entrega, la caja de herramientas, el libro de revisiones y el manual original. Además, su combinación de color negro exterior junto a un interior azul oscuro con asientos grises, lo convierten en el único ejemplar con esta mezcla.
RM Sotheby’s espera obtener por este vehículo, completamente legal para circular por Estados Unidos, una cifra que va desde los 750.000 hasta los 950.000 $ (630.000 – 800.000 €).
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta