Por 
Atentos al vídeo que viene a continuación. Estamos en Miami, Florida –Estados Unidos– es domingo por la mañana y el tráfico es fluido en uno de los cruces principales de la ciudad. De repente, a la altura de una gasolinera, un coche llega a toda velocidad y se estrella contra otros que estaban parados en el semáforo.
Es el Infiniti QX50 de color gris que ves en primer plano y su conductor ha cometido una grave imprudencia, impactando frontalmente con dos turismos, un Ford Fiesta y una berlina que parece ser un Hyundai Sonata, aunque no estamos 100% seguros de que lo sea.
Lo que es indudable es que el golpe ha sido lo suficientemente fuerte como para destrozar el frontal del Infiniti y dejar seriamente dañados a los otros dos vehículos aunque por suerte, no hay daños personales que lamentar. Hasta aquí, todo más o menos lógico –pensarás–, un típico accidente de tráfico con un culpable más que evidente pero es que lo mejor de la historia, está por venir.
En un acto de cobardía e irresponsabilidad flagrante, el conductor del Infiniti se dispone a abandonar el lugar de los hechos sin importarle ni las consecuencias de los mismos ni el propio estado de su vehículo. Pero los afectados, con ayuda de no pocos testigos –algunos bien dotados–, están dispuestos a impedírselo. En cuestión de minutos rodean el coche jugándose de nuevo el tipo y hasta llegan a bloquearlo usando otros coches. ¿Conseguiría escapar el desalmado del QX50? Pues sí, ¡pero tienes que ver cómo!
