Dicen que el arte y los automóviles son un valor seguro, y visto lo visto, no podemos estar más de acuerdo. Prueba de ello son las impresionantes cifras registradas por algunos clásicos en las subastas, pero no solo de vehículos con historia vive el coleccionista, y es que las ediciones especiales de los superdeportivos más exclusivos se han convertido en otra inversión garantizada.

El último ejemplo de ello es este Lamborghini Veneno Roadster, uno de los nueve fabricados en 2014, que después de recorrer 90 kilómetros busca nuevo dueño, aunque no uno cualquiera... Y es que su precio de venta asciende a los 5,5 millones de euros, y sus vendedores aseguran que el valor se encarecerá año a año.

El Veneno solo necesita 2,9 segundos para alcanzar los 100 kilómetros por hora desde parado

Aunque es muy difícil justificar semejante cantidad de dinero, el Veneno es uno de los superdeportivos más exclusivos de la historia. Nació para celebrar el 50 aniversario de la firma italiana y solo se contruyeron 12 unidades, tres de la versión coupé y nueve del Roadster, todas ellas entre 2013 y 2014. Pero no solo llama la atención su limitadísima producción, lo que realmente impresiona es su diseño.

Aunque se basa en el Aventador, esta bestia presume de un aspecto más propio de la ciencia ficción que de un coche de calle. Las formas geométricas extremas y las líneas extremadamente afiladas de su carrocería garantizan una aerodinámica de primer nivel, huelga decir que todas las piezas están fabricadas en fibra de carbono para ahorrar el máximo peso posible, lo mismo que el chasis monocasco, construido con una aleación de este material y reforzado con polímero.

Motor vehicle, Mode of transport, Automotive design, Vehicle, Automotive mirror, Steering part, Red, Steering wheel, Vehicle door, Luxury vehicle, pinterest

Bajo la tapa del maletero descansa un bloque V12 de 6,5 litros que envía 750 caballos de potencia de forma constante a las cuatro ruedas. Gracias al sistema de tracción total y a la caja de cambios ISR de siete velocidades, el Veneno se permite acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en solo 2,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 355 kilómetros por hora.

El interior está a la altura del resto del coche, y por supuesto, la fibra de carbono está presente en prácticamente todos los elementos. ¿Son suficientes motivos para desembolsar más de cinco millones de euros por él? Seguro que para su futuro comprador sí, al fin y al cabo multiplicará su precio con el paso de los años, lo que no sabemos es si alguien lo disfrutará como se merece: sobre el asfalto.