En internet, estamos acostumbrados a ver todo tipo de preparaciones que tienen como resultado la total modificación de vehículos, cambiando por completo el fin para el cual habían sido diseñados.

Por poner un ejemplo reciente tenemos un Honda Accord de 1981 que dejaba a un lado su vieja mecánica para adoptar un tren de propulsión eléctrico heredado de Tesla. Con este cambio veíamos como el modelo japonés mejoraba notablemente sus prestaciones y se transformaba en un vehículo respetuoso con el medio ambiente.

El caso que hoy nos acontece no es tan radical como este aunque sí cambia por completo su identidad. No sabemos si contagiado por el Porsche 911 Safari o por un interés en conducir a través de cualquier terreno sin limitaciones, el propietario de este Toyota Celica GT de 1984 ha decidido modificar su coche y orientarlo hacia una conducción off-road más propia de un todoterreno que de un deportivo japonés.

Hagerty nos ha enseñado un pequeño vídeo de la historia de su propietario, Jon Rood, y de su vehículo. En él, podemos ver las aptitudes de este modelo fuera de la carretera y todas las modificaciones que ha realizado Rood. Entre ellas destacan una suspensión de largo recorrido, ruedas de campo, protecciones frontales y traseras, jaula antivuelco o asientos de competición, entre otras.

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta