"Europa debe vender su último automóvil con motor de combustión a principios de la década de 2030 si quiere descarbonizar su transporte para 2050 y lograr así cumplir con los acuerdos de París”, así lo establece un estudio realizado por el organismo Transport & Environment (T&E).

Desde este organismo proponen una serie de medidas para cumplir este objetivo como por ejemplo incrementar los impuestos a los coches de combustión, pero también sobre las infraestructuras, así como favorecer el uso del coche compartido.

El transporte por carretera es la mayor fuente de emisiones de dióxido de carbono de Europa.

Pero incluso con medidas como estas, desde Transport & Environment (T&E) señalan que sólo se conseguiría una reducción del 28% en las emisiones en 2050. Por eso es necesario una respuesta más drástica y habría que prohibir cualquier automóvil con motor de combustión para 2050.

El análisis también hace referencia a los biocombustibles y asegura que no serían suficientes para suministrar a todos los coches que circulan por Europa. De hecho asegura que es probable que los biocombustible avanzados suministren solo el 3,5% para el transporte en 2030 e incluso esta cifra podría ser inferior debido a lo limitado de las materias primas disponibles.

Transport & Environment (T&E) también alude a los combustibles sintéticos pero asegura que serán costosos e ineficientes ya que para su elaboración requieren gran cantidad de electricidad, equivalente a casi el 70% de la producción eléctrica actual en Europa que se irían para alimentar a todos los automóviles en 2050. Tampoco el biometano sería una alternativa viable dado que no habrá suficiente porque se utilizará para reemplazar el gas para industria y calefacción.

Según este informe, las propuestas actuales para las reducciones de CO2 en los automóviles en 2025 y 2030 están muy por debajo del 60% necesario para alcanzar los objetivos climáticos de París. Actualmente alrededor de un tercio de los automóviles nuevos vendidos deberían ser enchufables si se quiere alcanzar el objetivo de CO2 propuesto por la UE para 2030, pero para el 2035 todos los automóviles nuevos deberían tener cero emisiones si se quiere descarbonizar la flota en 2050.

El análisis también hace referencia a los biocombustibles y asegura que no serían suficientes para suministrar a todos los coches que circulan por Europa.

Por ello, desde Transport & Environment (T&E) aseguran que si se quieren cumplir los objetivos el mercado de los coches eléctricos tiene que avanzar mucho más rápido. Según esta asociación hay que modificar los impuestos sobre vehículos y el combustible e introducir zonas de cero emisiones.

El sector del transporte por carretera es la mayor fuente de emisiones de carbono de Europa y contribuye con un 27% a la creación de los llamados gases de efecto invernadero –GEI–. Dentro de éstos, el 44% procede de los coches.

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Rodrigo Pareja

Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.