Cuando Ferrari presentó el 488 GTB hizo especial hincapié en su motor V8 biturbo, un 3.9 que de serie se 'conforma' con 670 caballos y que lo distingue de su antecesor, un 458 Italia que para muchos fans de la marca era simplemente insustituible.
Ahora, este Ferrari 488 GTB by xXx Performance demuestra que en Maranello estaban en lo cierto, pues con algunas modificaciones en la electrónica, el escape y el sistema de sobrealimentación este bloque es capaz de aumentar su potencia de forma impresionante. Los preparadores de hecho lo ofrecen en tres niveles diferentes. El Stage 1 declara 750 caballos y 830 Nm de par máximo, el Stage 2 estira hasta los 850 caballos y 930 Nm pero es que en el último escalón, el definitivo Stage 3 nos encontramos con que este compacto V8 alcanza los 1.000 caballos y 1.250 Nm de par, cifras propias de los hypercars híbridos actuales.
Por supuesto, el incremento del rendimiento ha venido acompañado de un sistema de refrigeración más potente y de igual forma ha obligado a los técnicos a incluir un equipo de frenos sobredimensionado, una suspensión rebajada más firme y ruedas más grandes. Concretamente, hablamos de unos neumáticos 245/30 ZR21 delante y 325/35 ZR21 detrás montados sobre unas llantas multirradio Vossen VPS-315T.
Para rematar el conjunto, en xXx Performance han añadido diferentes elementos de fibra de carbono en el frontal, las carcasas de los retrovisores, y los faros traseros. Aportan un plus de ligereza y distinción, aunque estamos seguros de que también incrementarán el precio –todavía desconocemos cuanto– de un deportivo que arranca en los 236.719 euros.
Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.
