El Ferrari FXX K Evo es sin duda una de las criaturas más alucinantes y difíciles de ver (no hablemos ya de poseer) de este mundo del automóvil. No es sólo su exclusividad que hace que sólo esté al alcance de los clientes favoritos y más reputados de la casa de Maranello, siempre que tengan el dinero necesario para hacerse con uno. Es el hecho de que una vez hayas cumplido esos dos requisitos sólo podrás utilizarlo en un circuito. De hecho el resto del tiempo ni lo tendrás en posesión porque el programa Corse Clienti de Ferrari los mantiene bien guardados hasta el próximo evento.

Pero cuando se trata de sacar pecho y ofrecer un espectáculo inolvidable a los tifosi los milagros ocurren. Como ocurrió en la semana del Gran Premio de Italia cuando la Fórmula 1 celebró un evento por las calles de Milán donde, obviamente, tuvo un protagonismo especial Ferrari.

Y no tanto porque Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen desfilaran ante miles de personas, incluso sacando a pasear el SF71H (además de que también estuviera presente el equipo Sauber Alfa Romeo y los pilotos de Toro Rosso) sino porque también circuló por esas calles el FXX K Evo, y eso quizás sea aún más raro que ver un F1 en un show por las calles de una ciudad.

Especialmente cuando puedes disfrutar de su glorioso V12 atmosférico de 860 CV capaz de alcanzar las 9200 rpm y los 750 Nm lo que le hace destacar aún más sobre los V6 Turbo híbridos de los monoplazas. De hecho gracias a su kers propio esa potencia sube a los 1050 CV y 900 Nm. Gracias a este vídeo de 19Bozzy92 también los que no pudimos acudir a Milán podemos disfrutar de esta bestia y su rugido.

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El SF71H será actualmente el mejor monoplaza del Gran Circo, pero habría que preguntar cuántas personas de las que acudieron al evento en Milán se quedarían antes con el FXX K Evo que con el F1.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.