“Dedicado a Michael Schumacher, mi piloto favorito, espero que lo disfrutes como yo”; con estas palabras, Oriol Folch García presentaba hace unos meses este prototipo virtual de Ferrari para LMP1, recreando así el bólido con el que la casa italiana podría competir en carreras de resistencia, tipo Le Mans (Oriol no trabaja en Maranello). La idea del español no hace sino dar 'alas' a un hipotético proyecto para participar en el mítico certamen (y otros similares) en torno a 2020, como dejó claro Luca Cordero di Montezemolo en junio de 2014, el mismo mes que Fernando Alonso, aún defendiendo los colores del cavallino, daba salida a la prueba en el circuito de la Sarthe.
Ahora que el popular empresario de pelo canoso no está, ¿se adelantará esa fecha? ¿Se atrasará? ¿Se hará realidad algún día… o no? Sólo Sergio Marchionne y su equipo lo saben, ya que Ferrari va a apostar fuerte por el deporte rey del automovilismo, la Fórmula 1, como demuestran los bocetos del concepto de F-1 que imaginan para dentro de unos años.
De meterse de lleno en LMP1, Ferrari crearía un prototipo que utilizaría un sistema de recuperación de energía como el que emplea el espectacular LaFerrari (por lo que el peso mínimo reglamentario es de 870 kilogramos sin piloto y combustible, mientras que el propulsor no tiene restricciones de tamaño) o bien usaría una mecánica 'tradicional' (por lo que el peso mínimo se reduce hasta 850 kilogramos y el cubicaje del motor no debe exceder de 5.500 centímetros cúbicos, independientemente del combustible elegido).
