Dicen del Hoonicorn RTR, el Ford Mustang de 1965 que Ken Block empleó en su Gymkhana 7, que cuando Lewis Hamilton lo vio sintió el deseo irrefrenable de comprarlo. Finalmente, al triple campeón del mundo de Fórmula 1 el presupuesto no le encajó, pero entendemos perfectamente sus gustos.
Con un chasis tubular y un motor atmosférico de 845 caballos, cambio secuencial de seis marchas y tracción total, éste era ya el Mustang clásico más salvaje que habíamos visto jamás además de una máquina de drifting perfecta. Bien, pues lo era hasta hoy porque los preparadores americanos han decidido sobrealimentar su propulsor con dos turbos bestiales que han disparado su potencia hasta los 1.400 caballos, dando lugar a este nuevo Ford Mustang Hoonicorn V2.
A través del propio Block hemos conocido que la transformación era necesaria para el próximo número que él y su equipo están preparando. "Tenemos la aprobación para un nuevo concepto de vídeo y queríamos hacerlo con el Hoonicorn pero requería más potencia de modo que desarrollé la idea del concepto que quería, con dos turbos asomando por el capó, y se la hice llegar a mis compañeros", explica el piloto. No cabe duda de que regresaron con algo monstruosamente parecido a lo solicitado.
Además de los dos turbos que efectivamente, asoman por encima del capó, el nuevo Mustang de Ken Block se alimenta de metanol para que producir toda esa potencia –1.400 caballos– que según nos cuenta, era necesaria para su próximo número. No sabemos qué estará tramando pero una cosa tenemos clara. No se trata de una simple barbacoa por mucho que quiera disimular...
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