El desplome se ha confirmado. Las constantes informaciones referentes al diésel, en la mayoría de las ocasiones negativas han confirmado lo esperado, la caida de las ventas en beneficio de los vehículos de gasolina. Así, la facturación de vehículos de gasolina para el transporte de menos de 10 personas y con una cinlindrada menor o igual a 1.500 centímetros cúbicos ha supuesto en 2018 14.615 millones de euros y se traduce en un incremento del 23,2% en comparación con 2017 según la Encuesta Industrial Anual de Productos difundida este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y a la que ha tenido acceso Europa Press.
Esta cifra supone que los gasolina superaron por primera vez en 15 años la facturación generada por las ventas de diesel (se incluyen los de menos de 10 personas y con una cilindrada de entre 1.500 y 2.000 centímetros cúbicos). La cantidad fue sensiblemente superior a los 11.000 millones de euros, en concreto 11.009 en 2018, un 10,7% menos que en 2017. Hay que remontarse a 2003 para repetir una situación igual, con la gasolina por encima del diésel.
Esta situación ha provocado, por ejemplo un incremento de las emisiones de CO2 en Europa por segundo año consecutivo, dado que este combustible provoca más emisiones de este tipo que el diésel. Una de las causas se debe al incremento de las ventas de SUV gasolina y de hecho los automóviles con este combustible vendidos en la UE y en Islandia ya suponen el 60% de todas las nuevas matriculaciones.
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