En AECA-ITV –Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos– han tenido acceso los últimos datos presentados por el Ministerio de Industria que recogen cuáles son los defectos más habituales que presentan los coches que acuden a la ITV durante el invierno.

1.- Iluminación: ¿Sabías que el capítulo donde más defectos graves se producen es en el de alumbrado y señalización? En concreto un 24,1% del total, una cifra demasiado alta más si se tiene en cuenta que en invierno oscurece muy pronto y el agua y el hielo complican aún más la visibilidad.

En las inspecciones técnicas los técnicos utilizan un dispositivo, el regloscopio, que comprueba la orientación de las luces de cruce y carretera. También que estén homologados los sistemas de iluminación y señalización, que tengan el número reglamentario de luces y estén en perfecto estado de funcionamiento todas ellas.

Recuerda que si falla una bombilla delantera o trasera es defecto leve, pero se considera grave si fallan todas las luces delanteras o traseras, si no están homologadas, si hay menos de las reglamentarias o si el color o su ubicación son incorrectos.

En la ITV los técnicos utilizan un dispositivo, el regloscopio, que comprueba la orientación de las luces de cruce y carretera.

También son importantes los limpiaparabrisas. Si el coche está aparcado en la calle es recomendable levantar las escobillas para evitar que la goma se quede pegada a la luna y se rompa. En caso de muy bajas temperaturas, no se debe echar agua caliente directamente sobre el cristal porque el drástico cambio de temperatura podrá rajarlo. Conviene usar productos anti vaho.

2.- Ejes, ruedas, neumáticos y suspensión: El segundo defecto grave más frecuente afecta a los ejes, ruedas, neumáticos y suspensión. Según los datos oficiales, el 20,8% del total de defectos graves. ¿Cómo les afecta el invierno?

Los neumáticos proporcionan la adherencia al asfalto. Por eso hay que tener especial atención en invierno, con el agua, las heladas o la nieve. Hay que comprobar la profundidad del dibujo de la banda de rodadura y que no sea inferior a 3 milímetros. También revisar que la goma no presenta cortes o deformaciones y la presión de inflado. Según las circunstancias no se deberían descartar los neumáticos de invierno.

En cuanto a los amortiguadores, cuidado con su desgate. Siempre son importantes, pero en invierno aún más. ¿Cómo afectan en la conducción? Sino están bien, aumenta el riesgo de patinar, de producirse un aquaplaning o un mayor desgate de los neumáticos.

En las estaciones de ITV se verifica el estado general de los ejes y ruedas, y que los neumáticos que lleva el vehículo sean los homologados para dicho modelo o unos equivalentes. También se verifican los diferentes componentes de la suspensión en relación a sus fijaciones, daños, fugas o protecciones.

3.- Emisiones contaminantes: Se debe evitar poner la calefacción nada más entrar en el coche. Es recomendable esperar unos minutos a que el motor arranque y se caliente. Nos evitará gastos indeseados y desgaste, además de reducir la contaminación. Porque, ¿sabías que las emisiones contaminantes suponen el 16,4% de los defectos graves?

Cuando pasas la inspección técnica a tu coche, mediante un analizador de emisiones, se comprueba que los niveles de emisiones de los vehículos sean inferiores a los establecidos de acuerdo a su fecha de fabricación y al tipo de combustible utilizado. Además, el nivel de ruido producido no debe superar lo establecido en la reglamentación vigente.

4.- Frenos: Tanto en verano como en invierno son el cuarto defecto grave más común, suponen el 13,3% del total. Preocupante, dada su influencia decisiva en la seguridad de la conducción.

En invierno, la temperatura puede caer por debajo de los 0 °C y por tanto congelarse el agua condensada en los frenos, provocando que rechinen al arrancar de nuevo el automóvil. No te preocupes porque a medida que los frenos se calientan, el hielo se irá derritiendo y saliendo de las pastillas y discos. Otro dato que no se nos puede pasar si vemos una mancha por debajo del coche es que el sistema esté perdiendo líquido de frenos.

Las emisiones contaminantes suponen el 16,4% de los defectos graves.

En la revisión correspondiente, el personal de la ITV comprobará mediante un frenómetro de rodillos que la eficacia de frenado sea superior a la mínima necesaria según el tipo de vehículo. También que las ruedas de un mismo eje frenen con el menor desequilibrio posible entre ellas. Se verifica también el estado y funcionamiento de los elementos relacionados con el sistema de frenos, desde el pedal hasta el bombín de la rueda.