2014 será la fecha en la que Bosch lance su sistema de conducción autónoma en los atascos, el primer paso real hacia la conducción 100% automática. Aún es un misterio sobre qué marca o sobre qué marcas lo implementarán, lo que ya está confirmada es su comercialización.
Se trata de un automatismo que se hace con los controles del automóvil en velocidades comprendidas entre los 0 y los 50 kilómetros/hora cuando existen condiciones de tráfico denso. De momento, tanto este sistema como el de aparcamiento automático –también desarrollado por Bosch– son las dos únicas situaciones en las que el vehículo funciona de manera 100% independiente. Según Gerhard Steiger, responsable de la división Chassis Control Systems, "mediante este automatismo el conductor llegará de forma mucho más relajada a su destino".
La previsión es que a partir de 2014 esta función irá cubriendo velocidades cada vez más altas y situaciones más complejas, de manera que a medio plazo hará las funciones de piloto automático en autopista. La tecnología para el correcto funcionamiento de este sistema ya está introducida en los vehículos de calle, pues se basa en el control de crucero adaptativo, el sistema ESP con corrección de trayectoria, la cámara de vídeo que detecta el carril y la dirección electromecánica.
Tras esto, el siguiente paso es el cambio automático de carril, algo más complejo porque requiere de la incorporación de sensores traseros para detectar a los vehículos que se acercan por los laterales, así como un mapa dinámico de navegación.
