Todos somos conscientes de los afectos adversos que puede conllevar una repentina aparición del fenómeno conocido como aquaplaning. Una velocidad excesiva sobre una carretera mojada, cuya superficie está impregnada por moléculas de agua que no son evacuadas con eficacia por los neumáticos, presenta un riesgo elevado para cualquier vehículo, incluso para los que tienen tracción a las cuatro ruedas.
Un escenario como este es una pesadilla para cualquier conductor. Lamentablemente, algunos aún no son conscientes de ello y tratan de llevar un ritmo elevado similar al que emplearían en condiciones de seco. Si el fenómeno aparece y la perdida de tracción es simultánea, no hay nada que el piloto pueda hacer, salvo situarse en la posición correcta y esperar que no haya obstáculos en el camino.
Hablamos de todo ello debido al suceso que ha tenido lugar recientemente en Estados Unidos. Allí, gracias a la cámara ubicada en el interior de un vehículo, hemos sido testigos de lo acontecido con un Jeep Cherokee blanco como principal protagonista. En las imágenes vemos como el SUV americano pasó de circular en línea recta a rápidamente tomar una ruta alternativa, impactando contra un semáforo de la carretera.
Desconocemos el motivo que le impulsó al conductor del Jeep a adelantar de una forma precipitada y con una velocidad excesiva para la vía. Según la descripción del vídeo, el vehículo cámara circulaba a una velocidad prudente debido al semáforo que tenía delante, propiciando que el Cherokee cambiara de carril para tratar de rebasarle. La próxima vez se lo pensará dos veces…
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
