Varios fabricantes automovilísticos han confirmado que millares de sus coches se han destruido a causa del incendio y las dos explosiones que se produjeron ayer en un almacén de contenedores del puerto de Tianjin, al norte de China, a unos 120 kilómetros al sureste de Pekín.
Según Bloomberg y Jalopnik, fuentes oficiales de Renault y Volkswagen aseguran haber calculado en total 3.478 vehículos destrozados, pero aún quedan por contabilizar los de otras marcas. Múltiples Land Rover Discovery 4 y diversos modelos de Toyota también se encontraban en la zona y han sido afectados por el desastre.
La marca alemana sufre, de momento, la peor parte. La relación de unidades arrasadas incluye 1.065 del Touareg, 391 del Beetle, 257 del Tiguan, 114 del Golf, 84 del Up!, 39 del Sportsvan y 28 del Magotan, la versión local del Passat.
Desde Renault han declarado que en sus almacenes se han quemado al menos 1.500 coches, entre ellos muchos Captur y Koleos. La japonesa Toyota también han detectado graves daños en su centro de I+D destinado a proyectos de su alianza con el gigante chino FAW.
El accidente, cuya intensidad se equipara a la detonación de 21 toneladas de TNT, deja 50 muertos y más de 700 heridos que permanecen hospitalizados, 60 en estado crítico. Aunque han transcurrido más de 24 horas, todavía existen fuegos sin apagar y se sigue divisando una espesa columna de humo desde los alrededores.
Las autoridades continúan investigando qué originó el estallido de esos contenedores y quedan por sumar millones en desperfectos para las empresas que utilizaban el puerto para exportar y guardar sus productos.
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