Explosivo, brutal, gigante… Estos son algunos de los adjetivos que emplean sus organizadores para referirse a semejante competición. Los 'Monster Trucks', los coches más grandes y potentes del mundo, prometen ofrecer en el Estadio Vicente Calderón un show lleno de emociones para toda la familia.

La competición está dividida en dos partes. La primera es una carrera de velocidad en la que ganará el Truck que antes consiga completar el circuito con el menor número de penalizaciones. En la segunda parte de la competición, los pilotos llevarán al límite sus Trucks en un tiempo de 90 segundos para demostrar sus habilidades e impresionar a los jueces con las piruetas, los saltos y los loopings más difíciles de imaginar.

El circuito y los coches del desguace

El Vicente Calderón, con una capacidad para 40.000 personas y totalmente transformado para la ocasión, recibirá más de 4000 toneladas de arena, unos 40 vehículos del desguace 'El Choque' -coches, furgonetas y quien sabe si hasta un autobús...-.

En total se requieren más de 130 horas de trabajo para llevar a cabo la transformación del Estadio Vicente Calderón en circuto de Monster Jam.

Los protagonistas: trucks y trucos

Los Monster Trucks son máquinas de más de 3 metros de alto por 4 de largo y tienen capacidad para pasar de 0 a 100 km/h en tan solo 3 segundos. Los pilotos, que van sentados en la parte central del habitáculo, logran que los Trucks salten hasta 33 metros y que vuelen alrededor de ocho, elevándose en el aire, gracias a la potencia de los motores. Fabricados a medida, sobrealimentados con metanol, queman 10 litros de este combustible por carrera. Se tratan de unos bloques de 9.4 litros con 1.500 caballos de potencia.

Con el fin de que los pilotos resistan los impactos agotadores en los saltos y choques, cada vehículo está equipado con dos amortiguadores de 76 centímetros de largo, rellenos de aceite y gas de nitrógeno, por cada rueda.

Los neumáticos también se fabrican a medida y miden 1,68 metros de alto y 1,09 m de ancho. Sólo se requieren ocho por equipo y año.

Para tallar sólo un neumático se requieren más de 50 horas de trabajo y para pintar la carrocería -de fibra de vidrio- cerca de 40. En definitiva, se trata de cifras verdaderamente monstruosas.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.