Conducir un deportivo por la ciudad requiere muchas veces de cabeza fría. Cabeza fría sobre todo para no pensar que las calles son tu pista particular y acabes como el protagonista de esta historia, estrellado y con una enorme factura de daños en el coche.
Sin embargo los hay que siguen sin aprender la lección y al propietario de este Lamborghini Huracan Performante le ha llegado de una forma muy dolorosa. Tras participar en un evento organizado por un concesionario de coches de lujo en Londres pensó que era el momento de ofrecer un poco de espectáculo a los curiosos que se pasaron con cámaras por el lugar, así que, a pesar de encontrarse en una estrecha calle llena de coches aparcados pensó que era una buena idea salir al estilo semáforo verde en carrera pisando el pedal a fondo y dando rienda suelta al sonido de su V10.
El resultado sin embargo se ve poco minutos y metros después de despegar con el Huracan perdiendo el control y estrellándose lateralmente con un árbol y ligeramente de frente contra un muro. Afortunadamente ni el conductor ni ninguna otra persona resultó herida, tampoco ningún otro coche.
No se puede decir lo mismo del propio Huracan Performante cuyos mayores daños se localizan justo en el eje trasero derecho que justo entró en contacto con gran violencia contra el árbol metiendo la rueda para dentro. No sabemos si incluso el motor resultó dañado pero se intuye un rastro de humo saliendo de él. El parachoques rasero también parece estar prácticamente suelto tras un golpe frontal contra un muro que llegó incluso a derrumbar parte de los ladrillos.
El resto del coche parece mantenerse intacto pero los graves daños localizados en una zona tan delicada nos hacen intuir que la reparación no va a ser sencilla, puede que incluso el seguro lo declare un siniestro total, y si no llegaran a cubrir los gastos la factura puede hacer que este conductor nunca más vuelva a tener ganas de lucirse con su Lambo por la calle.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
