El Land Rover Defender nos dijo adiós a principios de año, pero todavía tiene mucho que decir en el sector de las preparaciones. La que os traemos hoy es única, y acaba de encontrar dueño tras ser expuesta en el London Motor Show a finales del pasado mes de julio. Se trata de un one-off creado sobre el Defender 90 por Chelsea Truck Company con motivo de la cita londinense, su precio de venta ha ascendido a 79.995 libras, unos 93.700 euros al cambio actual.
La compañía británica ha dotado al todoterreno inglés con una nueva personalidad, los cambios afectan al exterior y al interior. La carrocería presenta una discreta combinación de negro brillante y negro satinado, el primero viste la mayor parte de los paneles, incluido el techo, mientras que el segundo ha sido reservado para elementos como la parrilla frontal, las aletas o los retrovisores. Destaca el nuevo parachoques delantero con ópticas “Tron” integradas, así como la parrilla y las nuevas tomas de aire.
Los pasos de rueda han sido sobredimensionados para albergar neumáticos con medidas 275/55 montados sobre llantas de 20 pulgadas. En la parte trasera encontramos dos nuevas salidas de escape de gran tamaño, una cada a lado. La guinda del pastel la pone la discreta funda negra con el nombre del especialista que protege la rueda de repuesto.
El interior es digno de la Realeza, y lo decimos literalmente, pues varios elementos están recubiertos con la misma tela “Hield” que usa la Reina de Inglaterra en una de sus limusinas Bentley. Salpicadero, reposabrazos central y asientos del tipo semibaquet están tapizados con este material, que también decora el portón trasero en el exterior. Asimismo cuenta con acabados en cuero cortados y cosidos a mano en los paneles de las puertas, la consola central, el volante, la palanca de cambios y el panel de instrumentos. La compañía ha optado por el aluminio para los pedales.
En el apartado tecnológico hay que hablar de un completo sistema multimedia, navegador GPS y cámaras de visión trasera. Mecánicamente está equipado con un propulsor TDCI de 2,2 litros, que rinde 202 caballos de potencia para la ocasión y se combina con una caja de cambios automática de cuatro relaciones.