Las matrículas acrílicas se utilizan en países de la zona Euro como Reino Unido o Francia y, hasta hace nada, no estaban disponibles en España. Tras la aceptación de su homologación por parte del Ministerio de Industria, a partir de ahora, cualquier conductor que adquiera un vehículo nuevo en un concesionario tendrá la posibilidad de elegir otra opción más para su coche: a la pintura metalizada, climatizador, llantas de aleación y un sinfín de elementos más, tendrá que sumar la posibilidad de montar la matrícula de chapa tradicional oésta de plástico.

Los precios serán muy similares a las de las actuales de 'hojalata' (unos 15 euros por cada una, 30 euros por el juego completo), aunque presentan mejoras respecto a éstas, como un diseño más fino y ligeramente diferente (los bordes presentan un corte más redondo), una degradación menor (un protector de policarbonato absorbe las radiaciones solares y sirve de amortiguador ante pequeños golpes), no se deforman (al ser de material plástico son flexibles, por lo que no hay posibilidad de cortes), son reciclables y tienen una garantía de tres años. La instalación no variará respecto a las de chapa: dos taladros servirán para fijarlas con tornillos o remaches en el hueco del parachoques.

Tras su homologación española, no habrá problemas ni con la Policía, ni con la Guardia Civil, ni en las estaciones de la ITV como ocurría antes.