Las multas por exceso de velocidad cayeron a la mitad en el primer mes de aplicación del nuevo límite de 110 kilómetros por hora, reflejo de un descenso acusado de la velocidad media a la que se circula en autopistas, que ha pasado de 113,92 kilómetros por hora hace un año, a 102,08 en marzo de este año.

Según los datos recogidos en las diferentes estaciones medidoras instaladas en la red de carreteras de alta capacidad, la velocidad media en autovías también ha caído un 6,4 por ciento en ese periodo, hasta los 100,36 kilómetros por hora, frente a los 107,23 del pasado año. De hecho, apenas se detectan ya vehículos que circulen a más de 120 kilómetros por hora: hace un año, eran el 14,9 por ciento y ahora representan un 6,9 por ciento del total.

Un frenazo de la velocidad que tiene su espejo en el número de infracciones detectadas por la red de radares fijos de la Dirección General de Tráfico. En las últimas cuatro semanas, los excesos de velocidad se han recortado una media del 47,3 por ciento en comparación con la media de las infracciones detectadas en las tres semanas precedentes.

Según los datos de la DGT, en la primera semana de aplicación del nuevo límite de velocidad, los conductores levantaron claramente el pie del acelerador y las infracciones cayeron un destacable 60 por ciento, de 5.857 sanciones a principios de febrero, a 2.282 en la segunda semana de marzo. El miedo a las multas parece haberse disipado algo en las semanas posteriores, y ya en la semana del 28 de marzo al 3 de abril, las infracciones detectadas bajaron un 38 por ciento.