Últimamente no pasa un día sin que recibamos noticias de este tipo. Recientemente, un chico perdió la vida en Ohio, Estados Unidos, tras emitir un vídeo mediante Facebook Live en un Maserati Levante. Unos kilómetros más adelante, perdió el control del coche y el accidente le costó la vida. Mucho más cerca nos pilla el suceso de Almería, donde un Nissan GT-R fue cazado por un radar de la Guardia Civil a 276 km/h y nos preguntamos, ¿no hay nadie capaz de hacer un uso responsable de estos superdeportivos?

Desde luego, los protagonistas de la siguiente información no. De hecho, su tropelía supera con creces a las de los dos individuos citados anteriormente. Conducían un Audi R8 V10 de la generación anterior por una autopista china y no sólo lo hacían a toda velocidad, con puntas que rozaban los 320 km/h, sino que además iban conduciendo en zigzag, adelantando camiones por el arcén y en definitiva, sembrando el pánico en la vía. Ahora, todo apunta a que fueron ellos quienes perdieron la vida en un accidente de tráfico registrado recientemente.

Según leemos en diferentes medios locales como Chuasong, estas imágenes pudieron ser grabadas con anterioridad por las mismas personas que fallecieron en dicho accidente en el que un R8 de color marrón se estrelló a gran velocidad en plena autopista. El impacto fue tan fuerte que el coche perdió completamente la parte delantera mientras que sus dos ocupantes perdieron la vida en el acto. Desconocemos si realmente ha sido así, pero no es de extrañar viendo cómo se las gastaba la pareja que fue capaz de grabar el vídeo. Verlos en acción es tan terrible como comprobar el estado al que quedó reducido el supercar de Ingolstadt tras el choque.

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