Los accidentes en carretera en horario nocturno elevan las posibilidades de fallecer. Es una de las principales conclusiones que se desprende del informe "Conducción y visión nocturna", elaborado por el Real Automóvil Club de España (RACE) y la fundación de la empresa óptica Alain Afflelou presentado hoy en Madrid, sobre los riesgos asociados a la conducción nocturna.

Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) aportados al informe y correspondientes a 2010, durante la noche -de 20:00 a 7:00 horas- se produjeron 25.245 accidentes frente a los más de 60.000 que se registraron el resto de la jornada.

Pese a que el número de siniestros es más del doble en horas de día que de noche, el índice de gravedad se eleva en horario nocturno. Mientras que por el día es de 2,5 muertes por cada cien accidentes, por la noche llega a los 3,8 fallecidos.

Las posibilidades de perder la vida se elevan aún más si el accidente se produce, además de por la noche, en una carretera; 6,3 personas fallecen de cada cien accidentes entre las ocho de la tarde y las siete de mañana, dos más que en los mismos accidentes en horario diurno.

Mientras que por el día es de 2,5 muertes por cada cien accidentes, por la noche llega a los 3,8 fallecidos

Entre todos los factores de riesgo asociados a la conducción nocturna, los más destacados son la pérdida natural de agudeza visual durante la noche o la aparición de problemas oculares como la miopía nocturna o la dificultad de distingue una figura sobre un fondo. De hecho, en carretera y durante la noche, se produce el 72 por ciento de los atropellos a peatones y el 83 por ciento de los atropellos a animales.

Ante estas situaciones de riesgo reconocen, según el estudio, haber estado el 10 por ciento de los conductores estudiados, lo que significaría más de 2,5 millones del censo actual.

El informe también resalta la percepción de los conductores del riesgo de ponerse al volante de noche. Al 73 por ciento no le resulta seguro conducir en esta franja horaria y el 32 por ciento de las personas diagnosticadas con algún problema de visión manifiesta tener serias dificultades visuales, especialmente para conducir de noche. La sensibilidad al deslumbramiento de otros vehículos y la visión borrosa son los síntomas más frecuentes.

Respecto a la salud visual de los conductores, el 56 por ciento ha sido diagnosticado con algún problema de visión, fundamentalmente la miopía (el 56%), seguido del astigmatismo (48%) y la presbicia o vista cansada (33%), al tiempo que solo la mitad de los conductores acude al oftalmólogo a revisar su vista una vez al año. Y pese a que el 13 por ciento de los conductores con problemas visuales ha sido intervenido para corregirlo, el estudio advierte de que la cirugía refractiva presenta alguna pérdida de visión durante la conducción nocturna.

Por todo, el subdirector de la DGT, Federico Fernández, ha lanzado un consejo a todos los conductores:"Si no lo ves claro, evita conducir y revisa tu vista".