La primera vez que uno ve en plena acción, ya sea en directo o en la televisión, a un Monster Truck, un recuerdo se instaura en la memoria y no es fácil olvidarlo. En los Estados Unidos son bastante habituales y muchas personas cuentan en su poder con una de estas bestias capaces de afrontar cualquier terreno y dificultad con cierta solvencia, haciendo que su presencia imponga muchísimo respeto.
Su popularidad ha ido creciendo hasta el punto de extender a otros continentes, como el europeo, una competición muy conocida al otro lado del charco como es la denominada Monster Jam. Los participantes en esta disciplina son bestias que superan las 4,5 toneladas de peso y sus enormes neumáticos tienen una altura propia de un jugador de baloncesto. El encargado de propulsarlos es un motor V8 con una cilindrada de 9.4 litros y un sonido atronador no apto para lo más sensibles. En resumidas cuentas, hablamos de unos vehículos que han sido diseñados para pisar coches de desguace y rugir en el aire.
Todo ello hace que no sean los candidatos adecuados para realizar maniobras de precisión extrema. Sin embargo, uno de los pilotos del equipo Grave Digger para este 2018 ha demostrado todo lo contrario y ha hecho que nuestra percepción sobre estas máquinas empiece a cambiar. Con 21 años de edad, Tyler Menninga está aquí para sorprendernos y es que una de sus maniobras más espectaculares ya se está convirtiendo en parte del espectáculo y en su principal sello de identidad.
Nos referimos a un ‘caballito de nariz’ o lo que es lo mismo, mantener el Monster Truck en vertical sobre las ruedas delanteras. Una maniobra que es capaz de prolongar durante varios segundos y que recientemente volvió a repetir en el estado de Florida, durante la Monster Jam Triple Threat en Tampa.
Pero ni siquiera es la ejecución más larga de Menninga. Ese récord se estableció en Cedar Rapids en 2017, cuando el joven piloto sostuvo el Grave Digger sobre su eje delantero durante casi 80 segundos. Te dejamos con el vídeo.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
