El modelo que mayor volumen de ventas genera a la marca británica, se radicaliza a la vez que se vuelve aún más exclusivo, gracias a Liberty Walk. Sus especialistas han partido de este McLaren 650S Spider, el mismo que condujo el pasado verano el propio Fernando Alonso en California, EEUU, para realizar una de sus preparaciones más inaccesibles y es que recordemos que este modelo, es unos 40.000 euros más caro que la versión de carrocería cerrrada, que parte de los 240.000 euros.
Esta transformación se basa en un kit de carrocería más ancho –Wide body– y con algunos componentes añadidos, como por ejemplo el capó del P1. El kit de carrocería incluye cambios en el paragolpes delantero, trasero y en las taloneras. Además, los pasos de rueda más grandes permiten montar nuevas llantas. La línea se completa con un nuevo alerón y por un color negro que es protagonista en esta preparación.
Efectivamente para las llantas se recurre a unas Forgiato 2.0 que con su diseño multirradio proporcionan una línea bastante agresiva que según sus creadores recuerda al Batmobile.
El motor permanece se serie. El McLaren 650S tiene un bloque gasolina biturbo V8 ligero, compacto y muy prestacional. Proporciona una potencia de 650 caballos a 7.250 rpm y un mar de 678 Nm. Con estas cifras el deportivo británico consigue una aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora en 3,0 segundos y una velocidad máxima de 333.
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