A finales de 2018 la firma británica McLaren decidía rendir homenaje a una de las temporadas más recordadas para los de Woking, es decir, la de 1988, aquella que sirvió para que un tal Ayrton Senna comenzara a labrarse su reputación, convirtiéndose en uno de los mejores, sino el mejor, piloto de la historia de la Fórmula 1.

Los ingleses pensaron que la mejor forma de celebrar los 30 años de aquella temporada era con la creación de un coche muy especial, el McLaren P1 GTR Senna, un ejemplar que traía de nuevo a la vida aquella decoración tan característica que lucía el coche del piloto brasileño, incluyendo el número 12. Todo ello fue posible gracias al trabajo de MSO, realizado tras recibir el encargo de un coleccionista de la marca, algo que se ha vuelto a repetir hace apenas unos días.

En esta ocasión, el modelo escogido no ha sido un P1 sino un ejemplar que en su propia denominación ya se acuerda del ilustre brasileño, es decir, el McLaren Senna. Con una producción de 500 ejemplares, el deportivo británico es uno de los más deseados por los entusiastas y uno de ellos, Manny Khoshbin, ha decidido vestir su unidad con la icónica decoración Marlboro del MP4/4. Unos tonos muy llamativos que no pasarán desapercibidos, contrastando perfectamente con la fibra de carbono presente en el biplaza.

El conocido empresario de YouTube nos ha dejado con un vídeo del proceso de entrega del vehículo, cita a la que acudió subido en un Rolls-Royce, por lo que en los siguientes minutos podréis disfrutar con este sugerente ejemplar y con la reacción de su propietario al verlo por primera vez. Recordemos que bajo esa ligera carrocería se encuentra un bloque V8 de 4.0 litros que arroja 800 caballos sobre el asfalto, asociado a una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades.

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta