El segmento de los compactos deportivos es uno de los más interesantes para los aficionados y las marcas, conscientes de ello, están lanzando al mercado unos ejemplares increíbles que son sinónimo de sensaciones y prestaciones. Con la llegada de la nueva generación, el Mercedes Clase A sigue reservando su plato fuerte y es que aún no conocemos la variante más prestacional del compacto alemán, es decir, el A 45, aunque sí uno de sus componentes principales, el motor.
Decimos esto porque en la jornada de hoy la marca alemana ha presentado toda una obra de la ingeniería en forma de un bloque turboalimentado de cuatro cilindros que promete ocupar el vano motor de los futuros compactos de la casa. En condiciones normales esta noticia no tendría mucha relevancia pero si decimos que este propulsor es el más potente jamás creado con estas características para un coche de producción, la cosa cambia.
Se trata de un bloque de 2.0 litros y un único turbocompresor twinscroll, el cual se ayuda de unos rodamientos de rodillos para reducir al mínimo la fricción mecánica y ofrecer una respuesta más directa, capaz de ofrecer una presión máxima de soplado (absoluta) de nada menos que 2.1 bar. El conjunto está fabricado en aluminio, mientras que el cigüeñal es de acero forjado, los pistones de aluminio forjado y los cilindros recurren a la tecnología Nanoslide de la marca, la cual aporta un recubrimiento especial para las camisas de los cilindros.
Como resultado de todo esto que te estamos contando, el cuatro cilindros turbo de Mercedes es capaz de ofrecer una potencia máxima de 421 caballos y un par máximo de 500 Nm, el cual se entrega desde unas sorprendentes 5.000 revoluciones en un intento de Mercedes por acercarlo al carácter de un bloque atmosférico. No obstante, la marca alemana también ofrecerá una versión menos potente con un total de 387 caballos y un par máximo de 480 Nm, entregados entre 4.750 y 5.000 rpm. Estamos por tanto ante un motor con una potencia específica de 211 CV por litro, capaz de alcanzar las 7.200 vueltas y con una relación de compresión de 9.0:1.
Otros detalles destacados de este propulsor de carrera larga es que recurre a un sistema de inyección en dos etapas, tal y como lo denomina Mercedes, es decir, directa e indirecta, además de equipar la función ECO Start/Stop, modo de conducción “a vela” y un filtro de partículas. El peso total del conjunto es de 160,5 kilos y va dispuesto en posición transversal. En definitiva, todo un cohete con el que el próximo Mercedes-AMG A 45 hará las delicias de los más entusiastas.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
