BMW y Daimler se han aliado para desarrollar un nuevo sistema de recarga inalámbrica para sus vehículos eléctricos e híbridos enchufables. Buscan así hacer más atractivos este tipo de vehículos a los compradores mediante una mayor facilidad de uso.

Los dos grupos automovilísticos cuentan con una oferta cada vez mayor de vehículos movidos parcial o totalmente por electricidad, por lo que una tecnología de estas características les serviría para impulsar su comercialización.

El sistema de recarga sin cables es sencillo, solo está compuesto por dos componentes, una bobina principal y una secundaria. La principal está integrada en el pavimento, por ejemplo sobre el suelo del garaje, y la secundaria va colocada en la parte inferior del vehículo, de tal manera que al aparcarlo sobre la zona en la que se encuentra la bobina principal, sus baterías se recargarían automáticamente. En principio la velocidad de recarga sería lenta, con una tasa de potencia de 3,6 kW y una eficiencia del 90 por ciento.

Por el momento, Mercedes –la marca de Daimler– será la primera en probar esta tecnología en su berlina S500 Hybrid en septiembre. Este modelo es un híbrido enchufable con motor de gasolina V6 biturbo, que entrega 650 Nm de par motor y 442 caballos de potencia en total al combinar un motor eléctrico (325 kilovatios) con un V6 biturbo. Tiene 33 kilómetros de autonomía en modo eléctrico, homologados en ciclo europeo NEDC, y un consumo combinado de 2,8 litros a los 100 kilómetros, emitiendo 65 gramos al kilómetro de emisiones de CO2.