Se trata de uno de los componentes decisivos del automóvil. Son los neumáticos que con el verano y las altas temperaturas que puede alcanzar el asfalto es fundamental que estén en buen estado, para evitar sustos o incidentes, dado que son el único elemento de contacto entre el vehículo y la carretera. Por este motivo, se hace imprescindible realizar una serie de medidas para comprobar que están en perfecto estado, sobre todo en esta época del año, en la que se estiman casi 90 millones de desplazamientos entre los meses de julio y agosto.

En este contexto, el grupo TÜV Rheinland, especializado en servicios técnicos, de seguridad y certificación y que cuenta con 25 ITV en España, nos ofrece una serie de consejos a los conductores para evitar cualquier susto durante el viaje en coche o en moto:

1.- Presión: Se recomienda que se verifique con un manómetro calibrado una vez al mes y en frio. Los neumáticos inflados correctamente aportan más seguridad y menor consumo. La presión adecuada es la recomendada por el fabricante del vehículo y viene indicada en la guantera, la parte interior de la tapa del combustible, en el manual del usuario o en la parte interior de la puerta.

Se debe revisar la presión siempre con el neumático frío.

Hay que tener en cuenta que un neumático con baja presión reduce el agarre a la carretera, provoca un desgaste irregular, daña internamente la superficie, provoca recalentamientos del mismo, acorta su vida útil e incrementa la distancia de frenado.

2.- Banda de rodadura: Es la superficie que tiene contacto con la carretera y que afecta por lo tanto a la adherencia. En mojado debe proporcionar buen comportamiento, algo que se basa en una correcta evacuación del agua fundamental para disminuir la probabilidad de sufrir aquaplaning. También afecta al frenado, mantenimiento de la dirección y maniobrabilidad del vehículo.

La normativa establece que la profundidad mínima es de 1,6 milímetros. Debe revisarse regularmente y para ello basta con comprobar los indicadores de desgaste, es decir, el resalte en el dibujo sobre la base de los canales de la banda de rodadura. Cuando la banda alcanza la altura de los testigos en alguna zona de la banda de rodadura es señal de que debe cambiarse. Por eso es necesario revisarlo con las ruedas giradas completamente hacia un lado.

3.- Revisión visual: Periódicamente es aconsejable revisar los neumáticos para detectar abultamientos, grietas, cortes o desgastes irregulares. Un golpe fuerte contra un bordillo o un bache pueden causar este tipo de daños. Algunos defectos en su fabricación o tal vez el envejecimiento por su tiempo instalado y no por el uso que se ha hecho de él.

4.- Rotación de ruedas: En general, los neumáticos delanteros se desgastan más rápidamente que los traseros, dado que la práctica totalidad de los coches proporcionan la potencia al eje anterior. Al llevar a cabo la rotación, se aporta un desgaste más uniforme que permite aprovechar al máximo la vida útil de las bandas de rodadura. Se aconseja rotarlos cada 10.000 km aproximadamente, aunque antes hay que tener en cuenta si hay un desgaste desigual, si se oyen zumbidos o si se suele conducir a una velocidad alta, con cargas pesadas o en trayectos largos.

5.- Comprobar las ruedas de repuesto: Es fundamental revisar la rueda de repuesto para evitar desagradables sorpresas si tuviera que ser utilizada, por lo que antes de salir hay que comprobar si está en condiciones de circular y, al mismo tiempo, si está disponible todo el material necesario para cambiar una rueda en caso de necesidad. Si el vehículo no tiene rueda de repuesto y cuenta con una bomba anti-pinchazos, hay que chequear la fecha de caducidad antes de salir.

La profundidad mínima legal de la banda de rodadura es de 1,6 milímetros.

6.- Documentación en regla: Es lo primero que se debe comprobar antes de planificar cualquier viaje. Por ejemplo, que se haya pasado la ITV, que el vehículo esté asegurado y que no se haya caducado el carnet de conducir. Si hay que cambiar la rueda durante un viaje y estamos parados, por ejemplo en un árcen, es imprescindible tener todo en regla por si lo piden las autoridades.

En definitiva, según el director del área de Movilidad en España de TÜV Rheinland, Rodrigo Radovan, “los neumáticos son elementos fundamentales en la seguridad del vehículo ya que reducen el riesgo y las consecuencias de un accidente, siempre y cuando estén en buen estado”.