La semana pasada el Tribunal Nacional Verde de la India instó a Nueva Delhi a prohibir los motores Diesel y según afirma hoy el diario El Mundo, la Corte Suprema india se ha propuesto llevar a cabo esta misión. El proyecto que está ahora mismo sobre la mesa y que será efectivo mañana impedirá la venta de coches con motor Diesel de más de 2.0 litros.

El ejecutivo indio señala así a los más pudientes, empeñados en circular con vehículos de gran cilindrada por las calles de una ciudad que según el último informe de la Organización Mundial de la Salud, es la más contaminada del mundo. Se trata en especial de propietarios de grandes 4x4 y berlinas de representación con motores turbodiesel de gran cilindrada a los que según el juez de la Corte Suprema, "no les importa que la vida de la gente esté en juego".

Sea como fuere, las autoridades indias están dispuestas a reducir los niveles de polución con medidas contundentes y por este motivo, a partir del 1 de enero también se restringirá el tráfico de la capital a vehículos de matrículas pares o impares en días alternos y no se renovará el permiso de matriculación a los Diesel que tengan más de diez años de antigüedad, ni siquiera a los de cilindrada menor a los 2.0 litros.

Asia cuenta con trece de las 20 ciudades más contaminadas del mundo según la Organización Mundial de la Salud.

Cabe recordar que Nueva Delhi es una de las ciudades más pobladas del mundo con 17 millones de habitantes y que en invierno vive una situación límite por las emisiones de las calefacciones a las que hay que sumar las de un parque móvil de 8,5 millones de vehículos a motor.

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Jose Carlos Luque

Experto y apasionado del motor y la comunicación en todas sus formas, recalé en Car and Driver a finales de 2007 y desde 2016 dirijo este site. Periodista de vocación y formación, conservo buenos contactos en el sector y trato de que la información que leas aquí sea la más inmediata, completa y veraz. Pero también realizo pruebas, comparativas, noticias, entrevistas... y en mis ratos 'libres' crío a tres niños pequeños que –con diferencia– es el trabajo más duro de todos los que he hecho jamás.