1.- Cinturones de seguridad. Es de sobra conocida la importancia que tiene este elemento a la hora de prevenir lesiones por accidentes. Por eso no está de más que lo lleves siempre a la perfección y que lo revises de vez en cuando por si tiene algún daño o presenta síntomas de desgaste. En principio, si todo marcha en orden, debería aguantar toda la vida del vehículo, pero el paso del tiempo y los frenazos alteran la eficacia del anclaje. En caso de accidente, siempre hay que reemplazarlo.
2.- Airbag: mejor que no salte. La teoría nos dice que deberían aguantar toda la vida útil del coche, siempre y cuando hablemos de vehículos modernos, fabricados a partir del 2005 hasta nuestros días. En cambio, en los más ‘viejos’ es conveniente echar un ojo al manual de instrucciones para ver la fecha de caducidad. La casi totalidad de los fabricantes recomienda cambiarlo cuando han pasado entre 10 y 15 años. El coste de cada airbag ronda los 600 euros.
3.- Luces: sustituye y regula. Su duración oscila entre los dos y los tres años de vida, pero puede que fallen mucho antes debido, sobre todo, a si estamos acostumbrados a circular frecuentemente de noche. Por ello es conveniente llevar siempre un juego de repuesto en el maletero, que ya no es obligatorio por ley como sucedía hasta hace poco. Además, si existe alguna bombilla en mal estado o tu vehículo circula ‘tuerto’, podrían sancionarnos con hasta 200 euros de multa, un importe que se rebajaría a los 100 euros si realizamos el pronto pago. A la hora de cambiarlas, no basta únicamente con sustituir la fundida por una nueva, sino que es más que recomendable revisar el reglaje para que, al encenderlas, no deslumbres al resto de conductores de la vía.
4.- Limpiaparabrisas. Las escobillas de los limpiaparabrisas son uno de los elementos que conviene renovar, aproximadamente, una vez al año, más aún si vives en una zona donde su uso es casi constante. Los síntomas evidentes de que han llegado al final de su vida empiezan cuando dejan finas líneas de agua en el cristal. También hay otros como que las escobillas se muevan y tras de sí dejen zonas mojadas, que haya estrías en la luna o que rechinen y funcionen a saltos…
5.- Llaves. La mayoría de los vehículos actuales que circulan por las carreteras cuenta con una llave eléctrica que bloquea y desbloquea el coche. Su caducidad queda sujeta a la durabilidad de las pilas, así que si notas que empieza a fallar y cada vez tienes que acercarte más para abrir tu automóvil, no te desesperes pensando que se ha averiado; ha llegado el momento de cambiarle las baterías a tu mando.
6.- Ruedas: no esperes a llegar al límite. Aquí hay dos corrientes: los que afirman que no caducan y los que aseguran que, sin importar si has recorrido muchos kilómetros o que la profundidad del dibujo todavía sea óptima, los neumáticos tienen fecha límite. Cada fabricante y cada goma cuentan con unos componentes pero, de media, su vida ronda los cinco años desde el momento de su fabricación. Para conocer ésta, en el flanco podrás encontrar un dibujo que nos informa de cuándo se produjo con el año y el número de la semana del mismo.
7.- Amortiguadores: equilibrio perfecto. Su desgaste pasa inadvertido al ser paulatino. La vida varía en función del tipo de conducción y del terreno. Por ello, algunos deberán cambiarse a los 60.000 kilómetros y otros durarán hasta los 80.000. Si el vehículo pierde estabilidad y equilibrio en las maniobras, cámbialos.
8.- Climatizador: Tener un habitáculo 'mal oliente' es una circunstancia muy desagradable que puede producirse porque el climatizador no emita suficiente aire o deje de eliminar el vaho. Por ello, es recomendable cambiar la carga de gas cada dos años y comprobar la estanqueidad del circuito. Además, una vez al año debe cambiarse el filtro y cada cinco el deshidratador o antes si se ha abierto el circuito.
9.- Catalizador. Se trata del encargado de filtrar el humo eliminando partículas contaminantes y ruido. Se debe sustituir entre los 40.000 y los 60.000 kilómetros. Si notas que el consumo de combustible se dispara, será el momento indicado para saber que ha llegado al fin de sus días. Además, si se enciende un luminoso en el cuadro de mandos, ve rápido al taller para que lo revisen porque podría estar 'tocado'.
10.- Batería: Dale al ON. Es uno de los elementos imprescindibles del vehículo, pues es el encargado de que todo el sistema eléctrico funcione… ¡y de que arranque! Tiene una vida media de entre cuatro y cinco años, dependiendo de su uso. Por suerte, muchos de los coches actuales incluyen
un testigo que avisa de posibles problemas e, incluso, de su estado.