Si hablamos de personalización tanto exterior como interior, a todos nos viene a la cabeza un nombre: Opel Adam. El pequeño urbano alemán nos brinda la posibilidad de escoger una amplia gama de colores tanto para la pintura exterior –la cual podemos dividir en dos tonos– como para las llantas, pinzas de freno o pequeños detalles de la carrocería. En el interior encontrar dos Adam iguales es prácticamente una tarea imposible, asientos, paneles laterales, salpicadero o techo entre otros, son las múltiples opciones de personalización que este vehículo perteneciente al segmento B, ofrece a sus futuros compradores.
Para esta nueva versión Black Jack, el Open Adam ofrece un acabado en Onyx Black para el capó, retrovisores laterales y el techo. Si nos fijamos en las llantas, tendremos la posibilidad de personalizar uno de los cinco radios en el mismo color de la pintura del coche, todo ello combinado con una amplia gama de tonalidades ofrecidas para este vehículo.
Opel ofrece la posibilidad de elegir esta versión por separado o incluirlo como un paquete individual en cada una de las versiones anteriormente citadas.
Mecánicamente el Opel Adam ofrece versiones gasolina de 70, 87, 100 caballos y una versión 'S' de 150 caballos, respectivamente. En nuestro país los precios de este modelo van desde los 11.500 hasta los 19.000 euros.
Inicialmente estaba prevista una nueva generación para 2019 pero con la compra de Opel por parte del grupo PSA, el pequeño urbano que salió al mercado en 2013 no tiene garantizada su continuidad. Modelos ofrecidos por Peugeot, Citroën o DS en este sector podrían complicarle su existencia.
Volviendo al Black Jack que nos ocupa, por ahora se desconoce si esta versión llegara a nuestro país, aunque Opel la comercializará en algunos mercados europeos.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
