Las políticas activas por parte de los Gobiernos en apoyo al coche eléctrico permiten incentivar tanto su compra, con ayudas económicas directas, como eximir del pago de algunos impuestos a sus propietarios. Esto supone que la Administración deja de recaudar una cantidad, que si bien ahora puede resultar más o menos residual, en caso de un despegue de ventas de este tipo de vehículos podría suponer un cierto quebranto económico para el Estado, dado lo que aporta el sector del automóvil en este sentido y que sólo en España se fija en 26.000 millones de euros al año.

Ante esta situación, en Estados Unidos parecen haber encontrado 'la solución': La creación un peaje específico para vehículos eléctricos. Por el momento la iniciativa se implantará en una autopista en Utah.

El proyecto es una concesión que gestionará una empresa española, Abertis, a través de la división Emovis, la filial de este Grupo dedicada al desarrollo y gestión de tecnología de peajes. Se trata por el momento de una iniciativa piloto para implementar y operar un sistema de pago por el uso de las carreteras exclusivo para vehículos eléctricos. El objetivo es que los conductores de estos paguen una tasa para financiar las infraestructuras para compensar que no pagan un impuesto sobre la gasolina con el que se financian las infraestructuras en Estados Unidos.

Este sistema de pago Road User Charge (RUC) ofrecerá dos posiblidades: pagar una tarifa plana anual u optar por una tasa en función de las millas recorridas.

Con una duración prevista de 5 años (3 iniciales más 2 prorrogables), el proyecto está previsto que entre en funcionamiento en enero de 2020.

Este sistema desarrollado por Emovis se denomina Road User Charge (RUC) y ofrecerá dos posiblidades: pagar una tarifa plana anual en lugar del impuesto de gasolina; u optar por una tasa en función de las millas recorridas (“pago por milla”). El coste total de los que opten por pagar la tasa por milla no podrá superar el total del importe de la tarifa plana.

Esta adjudicación para implementar peajes no es algo nuevo para esta empresa española, que ya participa en programas RUC o pago por milla (para todos los vehículos) en el Estado de Oregón, así como en una prueba piloto en el Estado de Washington.

Desde la Administración norteamericana justifican esta medidad porque el impuesto sobre la gasolina es una fuente de financiación importante para el presupuesto en transporte en Estados Unidos para mantener las carreteras.

Dado que el parque móvil se está electrificando cada vez más –y por tanto, los vehículos dejarán previsiblemente de consumir gasolina en el futuro–, los ingresos fiscales por este combustible también disminuirán. Por esa razón, los Estados están buscando una fuente más estable de fondos para financiar el mantenimiento de las carreteras y otras infraestructuras vinculadas con ellas. Así que los programas RUC como el de Utah se están consolidando como los sistemas de financiación alternativos en Estados Unidos.

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Rodrigo Pareja

Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.