En 1979 Porsche se alzó con la victoria en las 24 Horas de Le Mans con un modelo llamado 935 K3, un ejemplar que había sido diseñado exclusivamente para la competición y del que la firma de Stuttgart no tenía intención de homologar para la calle. Sin embargo, Walter Wolf, propietario del equipo de Fórmula 1 Walter Wolf Racing, entró en escena para convertir en realidad el sueño de muchos.
El empresario nacido en Austria se encaprichó del deportivo alemán y puso toda la carne en el asador para que el vencedor de una de las pruebas más reputadas de la competición pudiera ser la estrella de su garaje particular y circular con él por cualquier carretera. Para ello, nada mejor que recurrir al propio equipo que ganó en Le Mans, Kremer Racing, para que le construyeran una variante de calle basada en el prototipo de carreras.
Fue así como nació el Porsche 935 Kremer K3, un ejemplar único que disfrutaba de una herencia del mundo del motorsport. Hablamos de un modelo que mantiene el 98% de los componentes originales del ganador de Le Mans, incorporando algunos elementos necesarios para su homologación, como un nuevo sistema de escape y una suspensión menos firme que elevaba la altura del coche. La carrocería se elaboró de forma artesanal utilizando kevlar y las llantas se encargaron a Goodyear. El interior, por su parte, estaba liderado por unos asientos deportivos Recaro, heredados del 930 Turbo de 1979.
Uno de los puntos más destacados de este ejemplar, con permiso de su espectacular imagen, era el propulsor de seis cilindros bóxer que se esconde bajo el capó. Hablamos de un bloque biturbo de 2.8 litros que entrega una potencia superior a la del 935 que quiere resucitar Porsche, es decir, unos impresionantes 740 caballos a 8.000 rpm. Para transmitir toda esa energía al tren trasero se optó por la misma caja de cambios manual de cuatro relaciones que la del modelo de competición.
Pues bien, este exclusivo ejemplar está a la venta en Mechatronik, por un precio que no ha sido desvelado aunque todo aquel que esté interesado deberá ponerse en contacto con el vendedor. El propietario afirma que el coche está en perfecto estado y no es de extrañar dadas las imágenes y los apenas 10.124 kilómetros que se registran en su odómetro. En definitiva, una oportunidad única para los amantes de la marca.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta