A priori puede parecer una carrera de aceleración descompensada, pues los dos modelos que se van a enfrentar pertenecen a segmentos completamente diferentes. Sin embargo, si analizamos detenidamente las cifras de uno y otro encontraremos un punto común y es que ambos vehículos necesitan el mismo tiempo para acelerar de 0 a 100 km/h, siendo este de 4,1 segundos. A partir de ahí, todo es diferente.

Por un lado tenemos al Audi RS 4 Avant, un familiar con pretensiones deportivas que recurre a un V6 turboalimentado de 2.9 litros con una potencia de 450 caballos y un par máximo de 600 Nm. La encargada de digerir toda la energía es una caja de cambios automática de ocho velocidades por convertidor de par, la cual recibe la ayuda del conocido sistema de tracción quattro. Además, el modelo alemán detiene la báscula en una cifra inferior a los 1.800 kilos, un dato muy a tener en cuenta a la hora de enfrentarse a su rival.

Este es el Porsche Cayenne Turbo, un SUV que no necesita presentaciones. Bajo el capó de este nos encontramos con un bloque de mayor tamaño y número de cilindros, es decir, un V8 turboalimentado de 4.0 litros, el cual ofrece bastante más potencia y un par motor más elevado que el del Audi. En concreto, este propulsor entrega 550 caballos y un par máximo de 770 Nm. La caja de cambios es muy parecida, pero la diferencia en el peso es notable, ya que el SUV pesa más de 2.200 kilos.

Llegados a este punto uno puede pensar que la mayor potencia del Porsche puede ser determinante en esta drag race y estará en lo cierto, al menos en la primera carrera. Sin embargo, una vez el conductor del Audi ha cogido el tacto necesario, todo puede cambiar y las dos pruebas que determinarán al auténtico ganador se presentan de lo más emocionantes. ¿Quién ganará? Vamos a descubrirlo.

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Borja Díaz

Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta