El preparador inglés Prindville Design no ha dejado nada al azar en su primera preparación sobre el Land Rover Defender. Basado en la versión 90 Hard Top, incluye profundas modificaciones en el apartado estético y también en el plano dinámico. Las nuevas llantas de 18 pulgadas con neumáticos anchos son protagonistas en el exterior que también añade luces LED, una placa identificativa o un escape de titanio. El color negro tiñe todos los detalles dándole un aspecto amenazador.
También se ha mejorado el comportamiento gracias a unas nuevas suspensiones y unos frenos con pinzas de seis pistones, que detendrán el empuje del motor 2.4 turbodiésel que añade un nuevo turbo e intercooler para alcanzar los 190 caballos y 460 Nm de par.
Los asientos también varían, dejando paso a unos baquets más deportivos que completan un conjunto muy bien rematado y altamente exclusivo ya que sólo se producirán 25 unidades a un precio al cambio de 62.650 euros.
