El grupo automovilístico francés PSA Peugeot Citroen concretó hoy su alianza con el estadounidense General Motors (GM), en particular con el desarrollo común de cuatro vehículos que verán la luz en los próximos años, según han confirmado en un comunicado conjunto.

Fabricarán un monovolumen compacto para las marcas Opel/Vauxhall y Peugeot; un monovolumen en el segmento de pequeños coches para Opel y Citroen; un coche pequeño con bajas emisiones de CO2 dirigido "a la nueva generación" para Opel/Vauxhall, Peugeot y Citroen en Europa y en el resto del mundo; y un vehículo del segmento D, es decir una berlina media, para esas mismas marcas.

PSA y GM indicaron en un comunicado conjunto que tienen intención de empezar a comercializar esos vehículos realizados en común de aquí a finales de 2016 y confirmaron "las próximas etapas de la organización conjunta de las compras", así como sus previsiones de sinergias por un monto de 2.000 millones de dólares anuales en los próximos cinco ejercicios.

Por otro lado, PSA Peugeot Citroen y el Gobierno francés presentaron algunos detalles del dispositivo de apoyo para la filial de financiación del fabricante francés, que tenía problemas para obtener capitales en el mercado debido a la calificación que le confieren las agencias.

Para conseguirlo, se ha constituido una asociación de bancos que pondrán a disposición de Banque PSA Finance unos 11.500 millones de euros, con 1.000 millones de liquidez adicional. Paralelamente a estas líneas de créditos -buena parte de las cuales ha sido objeto de una renegociación-, el Estado francés aportará una garantía a emisiones de obligaciones por un volumen de hasta 7.000 millones de euros para el periodo 2013-2015.