Curioso este informe de Autingo que recoge datos de un estudio de una universidad de Canadá, la St. Joh’s de Newfoundland, que señala el tipo de música más adecuado para conducir, dado que ésta afecta tanto al pulso cardiaco como a la actividad del cerebro, aspectos que inciden de forma decisiva en la conducción.

Según esta universidad un ritmo más rápido y marchoso anima a pisar el acelerador, mintras que otro más tranquilo invita a conducir de forma sosegada.

Este informe también señala que según el tipo de carretera es conveniente elegir una música u otra. Así en el caso de trazados más rectos y monónotos, como por ejemplo puede ser una autovía hay que evitar ritmos excesivamente lentos que nos provoquen más somnolencia.

El límite aconsejable de volumen de música son 95 dB.

En el caso de la conducción urbana lo que más influye es el volumen de la música dado que si es excesivo nos puede distraer y estar al volante en ciudad exige atención dada la cantidad de condicionantes que influyen en la seguridad. De hecho el límite aconsejable de volumen de música son 95 dB y si se supera la capacidad de reacción puede disminuir en un 20%.

Por último, en caso lo atasco lo mejor es optar por un ritmo relajado para no sufrir más estrés.

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Rodrigo Pareja

Periodista especializado en movilidad en todas sus variantes: coche, moto, bicicleta, patinete eléctrico... y no siempre por este orden, dado que la forma en la que nos desplazamos está cambiando. Más de 20 años de experiencia en el mundo del automóvil y en constante adaptación en un sector que no deja de generar noticias.